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Desocupación de equilibrio y desocupación corriente


Tradución al castellano

Maria Clara Iribarne

Universidad Nacional de Rio Cuarto

Rep. Argentina


Texte Français Original

Hubert Houdoy

Mode de vie et chomage

Créé le 30 mai 1997

Modifié le 11 novembre 1997

Texte Français


Plan

Introducción.

1- Comparación entre los países más ricos

2- Desocupación de equilibrio y desocupación corriente

3- El caso de Estados Unidos

4- El caso Francia

5- El caso Gran Bretaña

Conclusión


Introducción

Nosotros hemos constatado en Flexibilidad, Inflación y Desocupación, que las numerosas rigideces de la vida económica provocan alternativamente (ver simultaneamente) inflación y paro. Por supuesto mostraremos en nuestras Críticas a Keynes, que la inflación tiene una causa principalmente monetaria. No impide esto decir que los fenómenos monetarios tienen origen en la acción humana. Las rigideces que denuncian los neo-clásicos testimonian una dificultad para la esfera capitalista de reemplazar la unión de la esfera social. De allí la alternancia inclusión o exclusión. Y como los actores son los humanos y no las mercancías, las rigideces corresponden a un desdoblamiento cultural entre el mundo del trabajo (producción) y el mundo del tiempo libre (apropiación). Esos dos universos culturales son aquellos del otium y del neg-otium. Esas representaciones parecen seguir lógicas opuestas e incompatibles. Ellas testimonian de una compartamentalización de nuestras sociedades y de nuestros sistemas de pensamiento. Las dos situaciones de desequilibrio económico que ponen en cuestión el modelo clásico y la inserción de la economía en la sociedad, corresponde a una prevalencia del ocio sobre el negocio.


-1. Comparación entre los países más ricos

Cada país tiene una sensibilidad particular frente a la inflación y a la desocupación. Aún sin profundizar en las causas del fenómeno, es interesante constatar las diferencias. Esas diferencias reflejan también una elección de sociedad.

Los hechos a explicar: Desde 1965 los países occidentales conocen una desocupación acumulativa. La disminución del crecimiento y el retroceso (estancamiento) de la productividad son las causas. (el shock petrolero 73/79, aceleraron y pusieron al descubierto el proceso) El comienzo de los años ochenta marca una fuerte baja de la inflación (desinflación) reforzado en 1986 por la baja de los precios de los productos petroleros. Pero el fin de los años ochenta ha visto una nueva aceleración de la inflación que se conjugaba con una desocupación ya muy importante.

1.2 Puntos en común

Patrick Artus y Pierre-Alain Muet, han reagrupado diferentes estudios sobre los seis grandes países industrializados (USA; Japón; Alemania; Francia; Gran Bretaña, Italia). Ellos diseñaron la relación entre la tasa de desocupados y la tasa de variación de salarios (curva de Philipps), en esos países entre 1962 y 1990. A través de sus conclusiones citaremos los puntos de similitudes entre los más grandes países industrializados:

1.3 Puntos diferentes

-Vemos una mayor diferencia de flexibilidad del salario real en Japón. Esto puede explicar, en gran medida, la debilidad de su tasa de desocupación.

Este modo de negociación salarial es particularmente fuerte en Francia.Por un lado el CNPF, desde hace tiempo se ha entregao a las devaluaciones competitivas sin preocuparse de la productividad real. Por otro lado los sindicatos no han hecho de la desocupación su caballo de batalla. Los salarios son indexados sobre los precios de consumo pero no son indexados sobre la productividad. Empleadores y empleados pueden aumentar los precios aún en detrimento de los consumidores.

Estos tres países se comportan como si ignoraran que la productividad es la sola fuente de la riqueza. Cada uno se esfuerza por acrecentar su parte más que por aumentar durablemente la talla del pastel. Se trata másde una guerra económica interna que de desarrollo.

1.4 Buscar explicaciones

Quisieramos insistir sobre los fenómenos recurrentes que hace de la desocupación una composición cultural de la sociedad. Integrada en las representaciones y los comportamientos, como una fatalidad, una desocupación coyuntural de larga duración puede convertirse en desocupación estructural. Se abordará los casos particulares de USA, Gran Bretaña y Francia. Para hacerlo es necesario precisar las nociones de desocupación de equilibrio (no acelerando la inflación) y de desocupación corriente.

La nueva escuela clásica utiliza las anticipaciones de empresarios y asalariados para explicar las relaciones entre desocupación e inflación. Es de hecho un cambio completo de paradigma.

-Los incrementos de precio que habían sido anticipados por los actores no tienen efectos durables.

-Los incrementos de precio no anticipados tendrían consecuencias profundas y durables.

Es corriente hablar de shock para un movimiento brutal no anticipado. Los shock coyunturales externos (shock petrolero, fuerte déficit comercial) o internos (decrecimiento de la productividad, huelgas duras) provocan un aumento de la desocupación en un país. Este shock es durable en la medida en que engendra no sólo un incremento de la desocupación coyuntural sino un aumento de la desocupación de equilibrio de un país. Es esta desocupación de equilibrio la que deviene una característica del modo de vida de un país. La diferencia internacional entre esas desocupaciones de equilibrio explica por qué las mismas fluctuaciones del consumo, de divisas, y tasas de interés no tienen las mismas consecuencias sobre los países. Hay peligro de que estas características transitorias devengan estructurales.


2. Paro de equilibrio y paro corriente.

2.1. Factores de la desocupación de equilibrio.

La desocupación de equilibrio es particularmente sensible al shock que concierne al salario real. No se trata de una baja interna de la productividad o de un deterioro de los términos de intercambio con el exterior. Hablamos de shock reales ya que afectan el salario real (canasta familiar asalariada). Supongamos que la productividad disminuye un uno por ciento sin cambios del salario nominal, o que la productividad progresa de un punto de menos que el salario nominal. Será necesario que la desocupación de equilibrio aumente para que el salario real disminuya de un uno por ciento y que los países mantengan un nivel de precios competitivos. Las comparaciones internacionales muestran que la flexibilidad a largo término del salario real es fuerte en Japón pero que es comparable en Francia y USA. En contrapartida el hecho de la rigidez del salario nominal, la flexibilidad a corto término del salario real es más fuerte en USA que en Francia (p.61)

Recordemos que en USA el salario real es definido para muchos años. Se despide más rapidamente de lo que se cambian los salarios.

2.2. Factores de desocupación corriente

Ya que la desocupación de equilibrio nos sirve de referente, la diferencia de la desocupación corriente en relación a la desocupación de equilibrio es la que nos interesa. Esta diferencia se explica por las variaciones del salario nominal justificada por la productividad o por variaciones exógenas del nivel general de precios. (inflación importada) Hablaremos de shock nominales ya que no afectan más que el salario nominal (ficha de pago) sin afectar el salario real.

el aumento de la desocupación corriente por encima de la desocupación de equilibrio será el costo social a pagar (por los desocupados) para reducir la inflación del país. La desocupación pesa sobre los salarios nominales. El salario real recupera eso que es compatible con la productividad. Se habla de sacrificio para indicar el sobreplus de desocupación corriente que permite reducir la inflación salarial y mantener una productividad estable.

La ratio de sacrificio es igual a la unidad cuando es necesario mantener, durante un año, una desocupación superior de un punto a la desocupación de equilibrio para reducir la inflación de un punto. Ese ratio mide las consecuencias acumuladas de rigideces reales y de rigideces nominales.

La comparación internacional de tasas de sacrificio es un índice de los modos de vida y sus consecuencias.

La ratio de sacrificio es muy débil en Japón (del orden del 0, 1), relativamente elevada en Europa (comprende entre 0, 2 y 1, 5) y muy elevada en USA (entre 0, 8 y 3) No es entonces principalmente la importancia de las rigideces reales y nominales las que son susceptible de explicar la persistencia de la desocupación europea.

En cierta manera podría decirse que el nivel de desocupación de equilibrio (no aumentando la inflación) refleja las rigideces de un país que quiere incrementar su modo de vida sin incrementar su productividad ni reducir su inflación. El aumento de la desocupación corriente, por encima de la desocupación de equilibrio mide el costo social a pagar ya que las autoridades deben reconducir la economía a una situación de competitividad conduciendo la inflación al nivel de sus competidores. Esta es la situación de los países ricos que deben tener en cuenta la concurrencia de UPI en en un contexto favorable y menos cínico que el antiguo contrato colonial.


3. El caso de USA.

Patrick Artus y Pierre-Alain Muet estiman la tasa de desocupación de equilibrio en Estados Unidos de alrededor del 6%. Esa tasa es relativamente estable, a pesar de las fluctuaciones provocadas por los shock reales. Las causas son múltiples:

La historia reciente de desocupación y de inflación de USA pueden resumirse como fluctuaciones de desocupación fuerte pero breve alrededor de la desocupación de equilibrio relativamente estable, (p. 65)

Recordemos brevemente esta historia:


4. El Caso francés

La evolución francesa es diferente. Tanto en política como en economía se conocen la alternancia y a menudo la cohabitación entre paro e inflación. Del primer shock petrolero (1973) al cambio de política económica de la izquierda (1983) la inflación es muy fuerte y la rentabilidad empresarial se degrada notablemente. La cura de desinflación pasa por la estabilización del salario. Ello se traduce en una neta mejora de rentabilidad. Durante todo el período la desocupación crece de manera continua. Pasa de 2, 4 en 1966 a 10, 2 en 1984-87.

El paro de equilibrio crece regularmente. Prueba de una gran dificultad de reducir la inflación. los actores económicos extrañan el buen tiempo, de la inflación y sus delicias de planes de relanzamiento (el último en 1981) La diferencia entre la desocupación de equilibrio y la desocupación constatada es particularmente reveladora. De 1973 a 1983 los salarios aumentan más rápido que la productividad. El deterioro de los términos de intercambio (con las NPI) se ajusta a la baja productividad. Aunque el paro se incrementa por falta de dinamismo (7, 5%), se mantiene inferior al paro de equilibrio (8%)

La población y los dirigentes están lejos de asumir los signos del cambio económico.Francia baila todavía mientras las sombras se amontonan. Quien veía el final del túnel en 1973?

Cuando Francia toma conciencia del problema, el remedio es brutal (1983). La baja del precio del petróleo reduce el paro no acelerando la inflación. La limitación de salarios es obtenida por un aumento del paro corriente. Es el precio del sacrificio contra la inflación. La desindexación de salarios ha contribuido a la desinflación. El apego visceral a la droga inflacionista (que pagaban los intereses de los consumidores y estimulaba los precios industriales) ha colocado a la desocupación como la única reguladora. Durante la cura posterior a 1983 sólo una fuerte tasa de desocupación superior a la de sus pares auropeos permitió fijar la inflación al nivel de los concurrentes luego de mantenerla por encima de la media europea. No obstante el desfasaje de cuatro puntos entre el paro efectivo y el paro sin aumento de inflación hubiera debido provocar una desinflación más radical entre 1988-1991. Francia a una ratio de sacrificio igual a dos, estos cuatro puntos de diferencia hubieran debido provocar dos puntos de baja por año de la inflación. Y no fue el caso. Los países auropeos apegados a sus modos de vida particulares se acostumbran a la tasa de paro corriente. El hecho es común en Europa, pero particularmente desarrollado en Gran Bretaña.


5. El caso Gran Bretaña

Con el caso de Gran Bretaña se pretende mostrar un fenómeno de acostumbramiento a la desocupación o de persistencia. Cuando un paro cuya causa es coyuntural (shock petrolero, shock monetario) se mantiene durante un largo período, parece que la opinión pública se habitua como si esto fuera una fatalidad. Los efectos concurrenciales de la desocupación y de la cotización del empleo se atenúan. El incremento del paro no provoca más la baja de salario real. El proceso de equilibrio que hemos descripto no funciona plenamente.

La población no tiene representación del paro de equilibrio. El paro no aumentando la inflación no es percibido como una desocupación media, reguladora. La desocupación corriente no es comparable con la desocupación de equilibrio. El mecanismo de regulación sólo funciona si existe en las representaciones de los actores

Es un comportamiento fatalista igual al que nuestras opiniones públicas les atribuían a nuestras antiguas colonias. El paro coyuntural deviene la referencia. Inexplicado en sus causas se convierte en paro estructural.

Se explica así la inflación salarial en los países europeos (excepto Francia) entre 1986 y 1991. Aún cuando la desocupación efectiva es superior al paro de equilibrio a largo plazo, los salarios nominales continúan progresando. La opinión pública ve, que el paro disminuye un punto por año: ella reclama incremento salarial. La opinión pública no ve, que la desocupación está dos puntos por encima del paro de equilibrio. No integra la productividad en su representación del mundo. Es sobre este punto que Japón y USA difieren de Europa. esto se puede explicar a través de la historia. Estos dos países han debido luchar uno, contra el pacto colonial impuesto por la metrópolis inglesa (independencia), el otro contra la apertura forzada al comercio internacional (era Meiji)

Encontramos en las explicaciones de la nueva escuela clásica un interés muy keynesiano: el de las anticipaciones y representaciones, y esta evolución nos parece más realista.


Conclusion

Por supuesto, la inflación salarial no es la única causa de la inflación. Para mostrarlo será necesario abordar de frente nuestras críticas a Keynes. Pero la persistencia de la desocupación testimonia las dificulatades para la esfera capitalista de insertarse plenamente en la vida social.

Contrariamente a los postulados liberales, el laissez faire, laissez passer, no asegura un máximo de satisfacción para la mayoría. Incluso la ayuda del sector estatal no parece ser suficiente. Será necesario probablemente la del tercer sector. Pero sería peligroso oponer estas esferas como mundos diferentes. En su inmensa mayoría, los actores de la vida económica son los mismos que los de la vida social. Son sus representaciones, sus anticipaciones y sus millones de microdecisiones las que producen la pretendida dictadura del mercado. Las leyes económicas avaladas son aquellas que muestran las consecuencias indirectas de las actividades socieles cotidianas. No estamos sometidos a las leyes de un capital trascendental, pero a las consecuencias de nuestras decisiones cotidianas.

(...)

Cada país, en su modo de vida y de su cultura económica tiene una sensibilidad particular para las consecuencias de la desocupación o de la inflación. Lo hemos ilustrado en el ejemplo de USA, de Francia y de Gran Bretaña. Nos queda ver qué formas concretas adoptan las representaciones. La relación profunda, pero invisible entre el salario real y la productividad está en el centro de las negociaciones y del modo del calculo del salario. En particular el interés diferenciado de sindicatos por los salarios que eligen o los desocupados que no tienen la ocasión de reencontrar, puede explicar la relación entre Sindicatos y Desocupación.

En suma:

La desocupación y la inflación nos desesperan cuando esperamos el fin del trabajo.

Si bien es cierto que:

Pero:


Citas

Patrick Artus et Pierre-Alain Muet,

Théories du chomage

Econ, Economie Poche,

Paris, 1995

El paro de ajuste

Houdoy Hubert

Trad. al castellano

Maria Clara Iribarne


Retours

Traduciónes al castellano

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Mise à jour: 16/07/2003